22 mar 2012

Por un 24 de Marzo en Lucha y Unidad


En el universo de los panfletos vinculados con el 24 de marzo existen dos posiciones falases y contradictorias: por un lado quienes apoyan la política del gobierno nacional, festejando el encarcelamiento de los genocidas pero olvidando los desaciertos actuales; por el otro quienes critican de manera absoluta y llegan a comparar la repugnante ley antiterrorista con los momentos más oscuros de nuestra historia. Las agrupaciones kirchneristas tienden a basar sus discursos en la necesidad de profundizar el modelo y seguir en busca de más verdad y más justicia, sin mencionar que las causas defendidas por los luchadores de los setentas continúan postergadas en las políticas oficiales, pensemos en las muertes de Once y en un sistema de transporte privatizado, pensemos en la represión y en la nefasta política ambiental a lo largo de la cordillera, pensemos en la reforma del Banco Central y en la perpetuidad de la ley de Martínez de Hoz, todos estos hechos ocurren porque asesinaron a una dirigencia que podría haberlos evitado. Las organizaciones opositoras de izquierda no mencionan que Videla y Menéndez fueron juzgados, no mencionan que muchos asesinatos fueron esclarecidos, incluídos el de Paco Urondo y el gorbernador salteño Ragone, no mencionan que son más de mil los represores encarcelados desde la reapertura de los juicios en 2003. Estas posiciones antagónicas, lamentablemente, hacen que la marcha del 24 se divida, partiendo el campo popular y favoreciendo el avance de las fuerzas enemigas. Sin embargo, hay una consigna que tal vez pueda unirnos a todos: Por un 24 de marzo en lucha. Allí radica nuestra manera de ver la coyuntura y nuestra elección militante: un 24 de marzo en lucha por más verdad y más justicia, por la recuperación del petróleo y el gas, por nuestras Malvinas Argentinas, por la erradicación de la megaminería, por la vuelta de los Ferrocarriles Argentinos, por la auditoría de la deuda externa, por juicio y castigo a los responsables de la masacre de Once, por la derogación de la Ley Antiterrorista.

Movimiento Estudiantil Contragolpe

Marimba

Este es un poema tirado por caballos.
Voy de pie / voy aullando
una palabra brilla sobre mi lengua seca, polvorienta
quiere trazar sus círculos concéntricos en un agua que cante
¡arre caballos!
llevo “todo el hocico en llamas como un feroz ladrido” (bendito mallarmé)
Yo soy el payador sobre cubierta
apretando una viola frente a la ciudad en ruinas
dejen libre la calle, ¡no canto porque sí!
yo busco un mundo / otro
yo no enumero la cristalería
quiero hacerla pedazos

Este es un poema tirado por caballos
vean arder mi látigo sobre el viejo tambor de la poesía
háganse a un lado...
cargo un espinazo,
un fósil atado con alambre,
un enfermo de amor,
una huesera al rojo vivo,
una tumba de besos al fondo de mi carne
con este poema vago / divago / briago

yo payador, las riendas, el párpado a los tumbos
¿equivocado?
como el que abrió un paraguas que el sol derribó a besos
como el ciego que jura por la luz que lo alumbra
¡a contrapelo vamos!
volando
¿acaso alguien vio un sueño tirado por caballos?
¿un tatuaje en el muslo que arrastran por el cielo?
ahora se puede ver
no hay imposibles en el vértigo de una cama de bronce
(tirada por caballos)
donde salo tu carne de mujer

¡arre malditos vamos!
agiten sus collares de sangre
llevo espuma en la boca,
una navaja en cada mano llevo,
hilachas de otro rostro ganadas con sudor,
y un anzuelo de plumas,
y un as de pocas pulgas
yo quiero un mundo / ¡otro!


Jorge Boccanera

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