12 may 2010

Alicia Moreau de Justo


"Siempre creí que este país merecía ser distinto. Que un día íbamos a unirnos todos y el destino cambiaría. Recuerdo los barrios obreros de esta ciudad cuando llegábamos con las banderas rojas, y la gente se iba reuniendo y se iban logrando cosas. Cuando el partido socialista era una parte linda de la vida. Cuando las mujeres nos juntamos por primera vez y empezamos a pelear por nosotras...".

Alicia Moreau nació en Londres el 11 de octubre de 1885. Su padre, Armando Moreau, fue un revolucionario francés, que participó en la Comuna de París. Después de la Comuna de Paris en 1871 y la cruenta represión subsiguiente, buscó refugio en Bélgica primero y Gran Bretaña después.
En 1890, ella y María Denanpont, su madre, emigraron a la Argentina. Una vez establecido en Buenos Aires, el padre de Alicia se integró en los grupos socialistas que comenzaban a organizar el movimiento obrero argentino. Alicia solía acompañarlo a estas reuniones y actividades.
En 1906, cuando contaba con 21 años, Alicia Moreau fundó el Movimiento Feminista en Argentina. Durante la celebración del Congreso Internacional del Libre Pensamiento, que se realizó en Buenos Aires, la republicana española Belén de Sárraga le sugirió que las argentinas deberían organizar un movimiento en favor de los derechos políticos de la mujer. Entonces, Moreau propuso la idea en una de las reuniones del Congreso y junto a otras mujeres, como Sara Justo, la Dra. Rawson Dellepiane, la Dra. Lantieri, entre otras, fundaron el Centro Feminista de Argentina y el Comité Pro-Sufragio Femenino. A partir del congreso, el Partido Socialista, que contaba con un activo Centro Femenino, comenzó a invitar a Alicia Moreau a dar conferencias a los simpatizantes en los diversos centros socialistas a través de la Sociedad Luz.
Por entonces Alicia Moreau expuso su tesis sobre la escuela nueva, en la que cuestionaba profundamente la escuela pública argentina, sosteniendo que los niños solo se pertenecen a sí mismos, y que ni los padres, ni la Iglesia, ni el Estado, tienen derecho a imponerles sus dogmas y convicciones.
La UFN tenía como objetivo organizar a las mujeres, a partir de centros en todo el país, para obtener la igualdad de derechos con los hombres, así como para mejorar las condiciones del trabajo femenino. La acción política de la UFN resultó decisiva para apoyar la sanción de muchas importantes leyes de reconocimiento de los derechos de la mujer y de protección del trabajo femenino. La UFN publicó mensualmente la revista Nuestra Causa. La UFN comenzó a organizar movilizaciones activas de mujeres durante los actos electorales, así como peticiones masivas dirigidos a los legisladores y acciones de lobby.

En 1925 las feministas obtuvieron su primer triunfo parlamentario al lograr la sanción de la Ley 11.317 reglamentando el trabajo de las mujeres y los niños, en la que se establecía que las mujeres no podrían trabajar más de 8 horas diarias y 48 horas semanales, prohibición del trabajo nocturno y en tareas insalubres, prohibición del despido de mujeres embarazadas, licencia para amamantar y obligación de las empresas de tener guarderías.

En 1926, las feministas obtienen un nuevo y resonante triunfo con la Ley de Derechos Civiles de la Mujer que aunque no establecía la igualdad plena entre hombres y mujeres, establecía por primera vez el principio de que las mujeres y los hombres debían ser equiparados en términos de derechos.

En 1932 Alicia Moreau de Justo elabora un proyecto de ley de sufragio femenino que es presentado por el diputado socialista Mario Bravo y obtiene la aprobación de los diputados, en medio de una amplia movilización de mujeres y presión de las organizaciones feministas. Sin embargo el proyecto fue rechazado por el Senado, donde predominaban ampliamente los conservadores.

En 1975 fue una de las fundadoras de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (APDH), convocada por Rosa Pantaleón, junto con el obispo de Neuquén don Jaime de Nevares, el rabino Marshall Meyer, el obispo Carlos Gatinoni, Raúl Alfonsín, Oscar Alende, Susana Pérez Gallart, Adolfo Pérez Esquivel y Alfredo Bravo.12 La APDH desempeñó un importante papel de resistencia al terrorismo de estado durante la dictadura militar que gobernó entre 1976 y 1983. En esos años Alicia Moreau de Justo acompañaba a las Madres de Plaza de Mayo en sus famosas rondas frente a la casa de gobierno, presentaba peticiones de libertad a la junta militar y a los jueces.(fuente http://es.wikipedia.org/wiki/Alicia_Moreau_de_Justo)

Fue, es y será una de las mujeres más importantes del país, ya que se enfrentó a esa misoginia estructural que era, y es desgraciadamente, común de la época...la juventud debe apoyar la igualdad de derechos!!!

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