14 abr 2010

Del papel de las fuerzas armadas

“… coronel e ingeniero, mi más querido amigo desde los años 40. Eran otras ideas, otro ejército. Se pensaba en altos hornos, oleoductos, independencia económica y no en perseguir ciudadanos. Nos conocimos discutiendo, claro, veníamos de corrientes políticas distintas, y sin renunciar a ellas nos pusimos a trabajar por el país…”

Extracto de la película Sur, de Pino Solanas.

En estos meses de memoria, en los que tanto se recuerda el último gobierno de facto, sus acciones y consecuencias. Hay una pregunta muy necesaria que parece ignorarse. ¿Cuál es el papel que queremos que representen las fuerzas armadas en nuestra sociedad?

Podríamos definir en primera instancia que: Es una de las funciones de las fuerzas armadas intervenir en situaciones extremas cuando la seguridad de la sociedad se ve amenazada.

Esto ha generado la creencia en la sociedad de que las fuerzas armadas son una herramienta para reprimir o poner orden, definiciones que varían según de que lado esté el entrevistado, pero que está efectuando una visión demasiado parcial del auténtico rol de las mismas.

Por un lado esta es una hipótesis peligrosa, ya que como muestra la experiencia la manipulación de la información y de la sensación de inseguridad permite que en nombre de la seguridad se transgredan normas esenciales del estado democrático (de derecho). En un estado democrático las fuerzas armadas deben estar subordinadas a la autoridad civil. Esto implica un control efectivo de las actividades militares por parte de esa autoridad y la aceptación de la legitimidad y pertinencia de ese control. También debe existir en los integrantes de las Fuerzas Armadas una convicción de lealtad al estado democrático, es decir al pueblo mismo.

Por otro lado, el papel del ejército no acaba allí, también tiene una función social muy importante, aportando tecnologías y ayudando el desarrollo económico. Es imprescindible destinar fondos que se adjudican a defensa al desarrollo de tecnología propia, en lugar de comprar armamento ya descartado por las grandes potencias, tal vez los desarrollos nacionales sean inferiores a los productos importados, pero su verdadera esencia reside en el papel dinamizante que estas industrias producen en las economías locales, introduciendo mano de obra calificada, colaborando al desarrollo de diferentes sectores industriales y obviamente generando trabajo y riquezas.

1 comentario:

  1. Mi sable nunca saldrá de la vaina por opiniones políticas. José De San Martín

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