Esteban Castro y el debate sobre la gestión del agua

El sociólogo Esteban Castro visitó nuestra ciudad la semana pasada, en un encuentro cercano con organizaciones sociales, estudiantes y público en general. Su presencia significó el enriquecimiento del debate en torno a la gestión pública del agua en Córdoba y el mundo, eje central de los estudios de Esteban. A partir de una mirada sociológica sobre el tema del agua -como característica fundamental de su planteo-, Castro asume la importancia de entender las disputas por la gestión del agua desde una dimensión política, en donde se definen ciertas ideas sobre lo público, lo político y sobre los derechos de la ciudadanía.

Como aporte fundamental, la visión de Esteban Castro permite pensar la gestión del agua como un espacio de luchas, en donde se pone en juego la noción de ciudadanía como condición para la acción de todos y la reflexión sobre el rol del Estado en relación a la administración de los recursos naturales. Desde el planteo de Castro, mirar la problemática del agua desde las ciencias sociales, permite pensar el tema en términos de debate por la regulación de los recursos, proceso por el que se avanza hacia la defensa de los bienes comunes y a otras formas no privadas del derecho colectivo sobre los recursos públicos.

Desde las ideas impulsadas por Esteban Castro y un grupo de intelectuales y científicos que trabajan en conjunto, es posible comenzar a divisar la consolidación de una sociología ambiental o una ecología política, en donde el saber no sólo se construye a partir de conocimientos científicos y técnicos, sino también a partir de la inclusión de personas alejadas del ámbito académico, interesados en aportar a la construcción del conocimiento sobre el medio ambiente desde la experiencia ciudadana.

Finalmente, pensar el aporte de Castro en el marco político actual, implica poder asumir que la reflexión y la discusión sobre la gestión y la recuperación de los recursos naturales y públicos en nuestro país, es una práctica política que puede -y debe- plantearse desde la multiplicidad de áreas y disciplinas, abrazando la mayor cantidad de voces. Quizás de esta forma, logremos no sólo la transformación de la gestión de lo público, y la resignificación de lo político y del ser ciudadano, sino también la construcción de saberes verdaderamente nuevos y colectivos.