En julio Giacomino viajó a China junto a la presidente de la Nación y a una delegación de aproximadamente 40 funcionarios más. Allí se firmaron varios convenios, entre ellos uno destinado a construir un subte en la ciudad de Córdoba.
La obra que consiste en la construcción de cuatro líneas y un total de 29 estaciones, está estimada en u$s 1.800 millones, será financiada en un 85% por Exim Bank of China y el 15% restante por Estado nacional. Será llevada adelante por la empresa de origen chino Railway Internacional (CRI), en un lapso de no menos de cuatro años.
El crédito será pagado por el Estado Nacional en 15 años. Según el intendente local: “Córdoba no pone nada, sino que recibe. Este es un negocio de Argentina con el país asiático”.
En noviembre ingresaría el proyecto al Concejo Deliberante, para ser aprobado el uso del subsuelo.
El sistema de transporte está colapsado, atravesar el centro de la ciudad en horas pico demanda mucho más tiempo que años atrás. El desmedido crecimiento del parque automotor sumado a la escasa, por no decir nula, planificación estatal ha conducido a esta situación crítica. El subte puede ser de mucha ayuda para solucionar este problema, como también debió haber sido el ferrourbano, que pasó con más pena que gloria, y hoy es sólo otra estafa al pueblo a través de los subsidios que cobra la empresa concesionaria Ferrocentral S.A.
La decisión de construir el subterráneo sin un previo debate por parte de la sociedad, sumado a los nefastos antecedentes del intendente respecto a las grandes obras públicas (tratamiento de residuos urbanos por ejemplo), genera una serie de incógnitas que es urgente plantearse. ¿Es esta la mejor solución desde el punto de vista económico y en cuanto al tiempo de finalización? ¿El acuerdo con China, apunta verdaderamente a satisfacer una necesidad o pretende captar inversiones a cualquier precio? ¿En lo referido a material ferroviario, seguiremos atados a la tecnología extranjera como viene sucediendo desde los noventa, sin que acá se fabrique ni siquiera un tornillo?
El estado somos todos, cualquier deuda que este contraiga es una deuda que nos pesa a nosotros y a nuestra descendencia. Peor aún si en lugar de ser una inversión que permita la independencia económica y técnica, es utilizada para contratar una empresa extranjera, justamente del mismo país que nos proporciona el préstamo.
Hola gente de proyecto sur. Creo que la IDEA del subte en cba es muy bueno y es cierto que las calles estan saturadas. Cansado de renegar con el urbano opte por caminar, lo puedo hacer porque dentro de todo es un recorrido corto, pero hay gente que no lo puede hacer.
ResponderEliminarMe parece que no es el momento para un proyecto de semejante envergadura, y mas aún si se compra todo lo q es tecnología extranjera y no se desarrolla la nacional. Otra cosa mala es q se sigue con la política de privatización, la q nos llevo al fondo de la crisis nacional.